- Por su proyecto de investigación, es una de las ganadoras de las Becas Para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC 2020.
Las personas diagnosticadas con cáncer de mama triple negativo (CMTN), tienen menos opciones terapéuticas para enfrentar esta enfermedad, la única opción de tratamiento aprobada y disponible es la quimioterapia. Desafortunadamente, la resistencia a quimioterapia también es una limitante importante para el éxito del tratamiento de este tipo de cáncer, por ello es necesario seguir estudiando y entendiendo por qué un tumor responde o no a la terapia oncológica.
“Mi proyecto de investigación consiste en definir el papel de los exosomas, pequeñas vesículas extracelulares liberadas por las células, como “pequeñas burbujas”, que juegan un papel importante en transferir los mecanismos de quimioresistencia entre las células que componen un tumor e incluso en tejidos distantes. Estas “burbujas” son capaces de viajar a través de fluidos como la sangre, dijo Sandra Lorena Romero Córdoba, adscrita al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
La científica, una de las ganadoras de las Becas Para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC 2020, explicó que los exosomas tienen un diámetro de aproximadamente 40-100 nanómetros y que pueden ser secretadas por la mayoría de las células. Estas burbujas, tienen una estructura de membrana lipídica y transportan diversas moléculas: proteínas, ARNm, microARN y otras sustancias que pueden favorecer el establecimiento de programas celulares asociados a la agresividad de un tumor.
“Nuestro objetivo principal es definir el papel de los exosomas en el fenotipo quimioresistente como un sistema de comunicación celular abierto y validar un grupo de RNAs exosomales que forman parte de firmas de expresión asociadas a resistencia a quimioterapia neoadjuvante en pacientes con cáncer de mama triple negativo. Hasta la fecha se sabe poco sobre el mecanismo de activación y transferencia de la quimioresistencia, por lo que esta investigación propone analizar la respuesta a antraciclinas y taxanos (que forman parte de la terapia estándar para los tumores triple negativos) mediada por exosomas y RNAs exosomales en CMTN, tanto en modelos celulares como en muestras de pacientes que están recibiendo estos quimiofármacos.
Cáncer triple negativo
Romero Córdoba, quien ganó su beca con el proyecto Resistencia a la quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama triple negativo mediada por la transferencia de un estado tolerante a fármacos establecido por exosomas y RNA-exosomal, explicó que el cáncer de mama triple negativo es un tipo de cáncer de mama que no expresa los receptores de estrógeno, progesterona y la proteína factor de crecimiento epidérmico humano (HER2).
Es decir, si las células cancerosas fueran una casa, la puerta principal tendría tres tipos candados, las tres proteínas antes mencionadas. Si una persona diagnosticada con cáncer tiene alguno de estos tres candados, los médicos tienen algunas llaves (como la terapia hormonal u otros medicamentos dirigidos que se administran junto con la quimio y radioterapia) que pueden usar para ayudar a destruir las células cancerosas.
Pero las personas que tienen cáncer de mama triple negativo no tienen ninguno de esos tres candados, por lo que los médicos tienen menos llaves para el tratamiento y por tanto menos probabilidad de lograr abrir la puerta de la casa.
Los exosomas y su secuenciación
Por ello, es importante entender mejor el mecanismo de comunicación de los exosomas, porque estos actúan como “radares” que aseguran que las diferentes células de un tumor (así como las células que lo rodean como: fibroblastos, células inmunes o adipocitos), o los sitios a los que invadirá el cáncer, estén listos para recibir, sostener y promover a las células tumorales. En particular, los exosomas desencadenan las reacciones moleculares necesarias para mantener los programas de cáncer como: inflamación, angiogénesis, proliferación, entre otros.
En general, este estudio arrojará luz sobre los determinantes moleculares poco conocidos de la quimioresistencia y su transferencia a través de exosomas, proporcionando pruebas sólidas sobre el papel de los RNAs exosomales en la conducción de la reprogramación de células a fenotipos de resistente a terapia.
“Finalmente, los hallazgos de esta propuesta podrían proporcionar una herramienta novedosa de biopsia líquida en tiempo real, clínicamente transferible y flexible capaz de superar la limitación de la heterogeneidad del CMTN y permitir un monitoreo no invasivo de la enfermedad para refinar la selección de pacientes con la mayor probabilidad de obtener un beneficio completo de la quimioterapia con taxanos y antraciclinas”, subrayó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer (NIH, por sus siglas en inglés), una biopsia líquida es una prueba que se realiza con una muestra de sangre con el fin de buscar células tumorales circulantes o material génico liberado por el tumor que circula de forma libre o encapsulados en vesículas como los exosomas. Esta prueba se puede utilizar para ayudar a encontrar un cáncer en un estadio temprano. También puede ser útil para ayudar a planificar el tratamiento, determinar su eficacia y averiguar si el cáncer volvió. La posibilidad de tomar varias muestras de sangre a lo largo del tiempo también ayuda a los médicos a entender la clase de cambios moleculares que están ocurriendo en un tumor ya que las biopsias de tejido es más invasiva y riesgosa.
Elizabeth Ruiz Jaimes