Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/062/20
Ciudad de México,10 de agosto de 2020
- Proponen realizar acciones e implementar políticas que apoyen y faciliten la integración de las mujeres a las diferentes áreas de la ciencia.
Participantes del conversatorio “Mujeres Científicas en México” realizado de manera virtual. Imagen: Cortesía de la de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados.
El conversatorio “Mujeres Científicas en México” realizado de manera virtual el jueves 30 de julio y en el marco del Año de Leona Vicario, surgió con el objetivo de fortalecer la participación de las mujeres en las actividades científicas y tecnológicas en nuestro país, dijo la presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marivel Solís Barrera, diputada de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados.
Durante el evento, en el que participaron diputadas y diputados de las cámaras de Diputados y Senadores; rectoras, funcionarias públicas, directoras y científicas mexicanas, señaló que se requiere de esfuerzos institucionales y legislativos orientados a cumplir ese propósito, por ello propondrá “que los recursos provenientes de las multas electorales, que ya se destinan a ciencia y tecnología, se orienten prioritariamente a programas de formación e incorporación de mujeres en la ciencia. Y para proyectos de investigación e incidencia en zonas indígenas con perspectiva de género”.
Durante la reunión virtual habló de la colaboración que existe entre la Comisión y el Movimiento STEM y dijo que este tipo de foros son un espacio para el diálogo, la reflexión y el análisis sobre los retos que enfrentan las mujeres para la incorporación en este ámbito. “Con la presencia de destacadas científicas buscamos promover alternativas que posicionen a las mujeres y que les permita acceder a todos los distintos campos del conocimiento a los que se ocupan tradicionalmente”.
Para contextualizar el problema, la astrónoma Susana Lizano Soberón, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, señaló que en un estudio comparativo que abarca 69 Academias de Ciencias en el mundo, realizado en 2015, México ocupa el quinto lugar en porcentaje de mujeres y el tercero en América Latina después de Cuba y la Región del Caribe.
Informó que actualmente la AMC está integrada por 2 890 miembros, de los cuales 721 son mujeres, lo que representa el 25%. Explicó que la Academia agrupa a su membresía en 11 áreas o secciones y mencionó porcentajes de cuatro de ellas: “En ciencias exactas tenemos 15% de mujeres, 30% en ciencias naturales, 31% en ciencias sociales y 48% en humanidades”.
También mostró una gráfica de cómo ha crecido el número de mujeres en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de 2004 a 2019. En 2004 había 3 083 mujeres (representaban 30%) y en 2019 se incrementó el número a 11 489 (representan 37.6%), “aunque podemos decir que la situación ha mejorado, cuando vemos el detalle y el porcentaje de mujeres por nivel: candidato (43.86), nivel I (38.23%), nivel II (32.66%), nivel III (22.30%), los porcentajes van disminuyendo, a esto es a lo que se le llama un techo de cristal, porque es difícil que las mujeres accedan a los niveles más altos”.
Ahora, si nos fijamos en el número de graduados de doctorado en el 2018-2019, tenemos un total de 4 071 hombres (49.3%) y 4 193 mujeres (50.7%), es casi paritario, incluso son más mujeres. Los titulados de licenciatura universitaria y tecnológica para el mismo periodo nos indica que el 53.8% son mujeres. Además, el 48% de las 50 065 becas de posgrado nacionales (enero-marzo 2020) y el 41% de las 1 238 Cátedras Conacyt para jóvenes investigadores es para mujeres.
Para Lizano Soberón en México existe un problema cultural. Pese a que el 50% de los que se doctoran son mujeres, el ejercicio de la ciencia requiere de una preparación prolongada que incluye el doctorado y 1 o 2 posdoctorados. Y no se diga en las empresas tecnológicas o de innovación, donde también se requiere dedicar mucho tiempo. Ante este panorama, las opciones son posponer la familia o tener ayuda de la pareja.
“El problema es que en el país, la crianza de la familia todavía recae mayormente en la mujer. Entonces estos tiempos largos de preparación desalientan a las jóvenes a continuar el camino que conduce a un trabajo en investigación o al sector industrial. Y es aquí donde hay que lograr un cambio cultural para involucrar a la pareja y para que en las instituciones se den facilidades, es necesario trabajar juntos para resolver este problema”.
Además de mencionar a uno de los programas más exitosos de la AMC, La Ciencia en Tu Escuela, dirigido a maestros de primaria y secundaria con el que adquieren herramientas para enseñar matemáticas y ciencias, la presidenta de la AMC anunció que esta institución va a impulsar un concurso denominado “Sueños matemáticos”, que buscará llegar a primarias y secundarias de todo el país para motivar a niñas y niños.
Por su parte, la senadora Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la LXIV Legislatura, subrayó que “el desafío ahora es respaldar a las mujeres científicas para que encuentren su espacio para su realización profesional, con remuneraciones dignas y suficientes y una estrategia afirmativa desde los programas institucionales para propiciar la equidad de género en los proyectos y centros de investigación. También una estrategia específica de becas para doctorado para las jóvenes estudiantes de licenciaturas en ciencias”.
El reto ahora también es impulsar en las niñas la vocación por la ciencia y la investigación. Es un gran avance el logro de la legislación reflejado en el artículo tercero constitucional fracción V, sin embargo, esta definición requiere de una política para que la implemente, para que se incorpore la incitación a la ciencia en los programas de estudio del nivel básico, para que se mejore la enseñanza de las matemáticas, para que se realice una amplia campaña de orientación vocacional, reconoció.
Por su parte, la directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, María del Carmen de la Peza Casares, comentó que la ciencia en México busca impedir la marginación y discriminación, en especial de las mujeres indígenas, así como definir las relaciones de los sectores científicos con el sector productivo y social mediante estrategias con enfoque de equidad de género.
Graciela Rojas, presidenta y fundadora de Movimiento STEM agregó que integrar a las mujeres es vital porque además de promover una sociedad más justa y cerrar la brecha de género, la fuerza laboral aumentaría el PIB global y el PIB nacional, este último en 800 mil millones, es decir, aumentaría en un 70%.
En este encuentro, donde también estuvo presente la diputada Dolores Padierna Luna, también participaron reconocidas científicas como Cecilia Noguez Garrido, directora del Instituto de Física de la UNAM; Martha Espinosa Cantellano, científica adscrita al Cinvestav; Diana Guillén Rodríguez, directora general del Instituto Mora; Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM; Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana; Graciela Teruel Belismelis, directora del Instituto de Investigación sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social de la Universidad Iberoamericana; Lydia Raesfeld, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; Edna González Bernal, catedrática del Conacyt, entre otras.
Elizabeth Ruiz Jaimes